Viviendo al límite La majestuosa ciudad de Kalapana

"Fue emocionante pero desgarrador al mismo tiempo", dice la residente de Kalapana, Rose Jeranium, mientras recuerda la lava que se acercaba cada vez más antes de finalmente engullir su hogar en la primavera de 1990. "La calidad del aire era terrible, como Los Ángeles ", Dice ella, describiendo cómo era casi imposible respirar para aquellos que se aferraban ferozmente a sus propiedades antes de que la Defensa Civil eventualmente forzara su evacuación. Jeranium recuerda que una banda local se unió al desánimo tocando una "canción de reubicación de blues".





Alguna vez fue una ciudad próspera, pero excepcionalmente relajada, de la playa de Big Island. Kalapana tenía un paisaje asombroso, pesca increíble, una hermosa playa de arena negra y un famoso lugar para surfear. Pero la pequeña comunidad era aparentemente vulnerable a las destructivas erupciones volcánicas causadas por el volcán más activo de la isla, Kilauea. Kalapana había sido interrumpido por la lava más de una vez. En primer lugar, a finales de 1986, un flujo había tomado el viaje de siete milla del Puu Oo Vent en el flanco sureste del Kilauea en lo que se conoce como la erupción Kupaianaha, que borra las carreteras de asfalto de menos de 30 pies de lava y cubierta 17 viviendas (según se informa, 14 de los cuales fueron destruidos en un fatídico día de diciembre). Desafortunadamente, esto fue solo un presagio de cosas peores por venir.

Solo cuatro años después, la comunidad de Kalapana fue nuevamente inundada por lava, incluidos los barrios residenciales de Kalapana Gardens y Royal Gardens (175 casas en total). Ambas subdivisiones establecidas hace mucho tiempo se construyeron en laderas empinadas con una calle que se eleva 1,400 pies verticales en solo dos millas. punto caliente local, de Walter tienda Kalapana y Drive Inn, era famoso por servir las comidas calientes, cerveza fría y se jactó el pozo de agua más antigua de la región, sino que, literalmente, se convirtió en un “punto caliente” después de la baja viscosidad, flujo de basalto invadió el amado ubicación.

Casi tan pronto como la lava se hubo enfriado, permitiendo que las algas, el musgo, el liquen y los helechos azul verdoso asomaran por el terreno, los residentes y los nuevos colonos comenzaron a regresar a este territorio desolado. El paisaje era lunar, todavía carente de vida y carente de comodidades comunes como electricidad y agua corriente. Sin embargo, como explicó un residente del área, ella siente que hay una energía extrema creada por los campos de lava; ella está "más viva" en Kalapana y quiere que su pequeño hijo crezca en este lugar de tanta vitalidad. Al pensar profundamente sobre el asunto, ella afirma que la tierra ha elegido a él, y no al revés.

Para llegar a la pintoresca ciudad de Kalapana, tome la carretera 130 desde Hilo, pasando la milla 21. Si viaja desde el Parque Nacional de los Volcanes de Hawaii, siga por la autopista 11 hacia Kea'au, donde encontrará la carretera 130 y se dirigirá hacia Pāhoa. Busque el letrero de la carretera verde justo después del marcador de milla 21 y gire a la izquierda. En la señal de stop, gire a la derecha y siga la carretera hasta el callejón sin salida.

En la acogedora ciudad, encontrará una pequeña tienda general, un encantador café y un bar awa . Awa, también conocida como kava , es una planta que los hawaianos y otros polinesios usaron durante siglos por una amplia variedad de razones, desde aliviar los dolores de los bebés hasta energizar los músculos fatigados. Esté advertido: aunque es un suplemento popular, el jugo de sabor algo amargo puede causar entumecimiento de la boca. En ocasiones, el bar presenta actuaciones de hula al estilo familiar y es posible que tenga la suerte de asistir a un espectáculo. Los miembros de la comunidad también tienden a establecer puestos de ventas improvisados ​​donde venden de todo, desde arte maravilloso, artesanías locales y joyería casera. Es realmente una ciudad pequeña con un ambiente de pueblo, hogar de caras amigables y un paisaje de energía exuberante.

Aunque Madame Pelé (diosa hawaiana del fuego) ha engullido las pintorescas y famosas playas de arena negra del pasado de Kalapana, ella ha dotado a un nuevo destino de playa, uno con un escenario que puede cambiar casi cada hora. Un camino corto desde el área de estacionamiento en el café y el bar awa es bordeado por cocoteros jóvenes y conduce a la nueva y aislada playa de arena negra. El sendero a la playa es bastante moderado y fácil de navegar, aunque es posible que desee optar por zapatos cómodos para caminar ya que el camino no está pavimentado y conduce sobre piedras de lava, arena y grava.

Antes o después de su viaje a Kalapana, visite el área de observación de lava al final del camino. Para llegar, diríjase a la carretera 130 desde Kalapana y gire a la izquierda en la señal de stop. Siga la carretera durante aproximadamente dos millas. El pavimento se estrechará y, en algunas áreas, se habrá degradado hasta convertirse en un camino de grava lleno de baches, por lo tanto conduzca despacio y con precaución. Hay un área de estacionamiento en el comienzo del camino bien marcado, pero tenga en cuenta que las puertas cierran a las 10 pm El volumen de visitantes varía en función de si la lava fluye cerca, lejos o si incluso es visible al entrar al océano. Los vendedores de souvenirs pueden estar presentes vendiendo fotos, comida y otros artículos relacionados con el volcán.

Por encima de todo, tenga cuidado, esté a salvo y alerta cuando esté en un país volcánico. Para disfrutar de su visita al borde, siempre empaquete mucha agua y manténgase hidratado, empaquete bocadillos adicionales, use zapatos resistentes que protejan sus pies, lleve una buena linterna con baterías adicionales y adhiérase a los caminos, especialmente después del anochecer. Hazle saber a alguien a dónde te diriges, incluido tu lugar de alojamiento.

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